La Estancia Fraternidad y la Fundación Usos y Costumbres, Unen Fuerzas por Nuestros Pueblos Indígenas
En tiempos donde la indiferencia parece ganar terreno, todavía hay corazones que laten con fuerza por el bienestar de los demás. En México, tierra de historias, de comunidades llenas de sabiduría ancestral y de pueblos que guardan el alma del país, se está escribiendo una nueva página de esperanza.
La Estancia Fraternidad, bajo el liderazgo humanista de Bivaldo Ramos, ha demostrado que la verdadera transformación social nace del amor al prójimo. Durante años, su labor ha sido una luz para quienes enfrentan el abandono, la pobreza y la marginación. Hoy, ese faro se vuelve aún más brillante gracias a una alianza estratégica con la Fundación Usos, Costumbres y Tradiciones de los Pueblos del Mundo, A.C., encabezada por el Dr. Javier Rodea, un hombre comprometido con la preservación cultural y el desarrollo integral de las comunidades indígenas.

Una alianza que fortalece raíces y abre caminos
Esta unión no es solo un acuerdo institucional; es un pacto de hermandad que nace de la convicción de que la justicia social se construye con hechos, y no con palabras. Ambas fundaciones comparten una visión profunda, la de que ningún niño, mujer o anciano de nuestros pueblos indígenas viva sin esperanza, sin oportunidades o sin dignidad.
El trabajo conjunto de Bivaldo Ramos y el Dr. Javier Rodea representa la suma de experiencias, voluntades y sueños. Esta alianza consolida un puente de ayuda que conecta a las comunidades más olvidadas con instituciones, empresas, universidades y ciudadanos que desean contribuir al desarrollo humano desde la solidaridad.
En el corazón de esta colaboración está el compromiso con el respeto a los usos y costumbres, la preservación de la identidad cultural, y la promoción de proyectos productivos sustentables que fortalezcan la economía local; pero, sobre todo, se trata de dar una voz a quienes durante décadas han sido silenciados por la desigualdad.
La fuerza cultural y social de la Fundación Usos, Costumbres y Tradiciones
A través de la Fundación Usos y Costumbres, el Dr. Javier Rodea ha tejido un entramado de esperanza que abarca todo el territorio nacional. Sus proyectos, como la Olimpiada Nacional Indígena, los talleres de artesanías, música y danza, las campañas ambientales y las acciones de reforestación, son auténticos puentes entre las generaciones.

Estos esfuerzos no solo promueven talentos, sino que devuelven el orgullo de ser indígena. En cada encuentro cultural y en cada celebración ancestral, la Fundación fortalece la identidad, visibiliza nuestras raíces y crea espacios donde niñas, niños y jóvenes pueden soñar, expresarse y ser reconocidos.
Para Javier Rodea; Oaxaca y México entero, representa un compromiso invaluable: sembrar dignidad, preservar la memoria colectiva y proyectar las tradiciones hacia el futuro. Su trabajo nos recuerda que la cultura es la raíz que da fuerza al desarrollo y la unión que nos hace verdaderamente nación.
El poder transformador de la Estancia Fraternidad
Por su parte, la Estancia Fraternidad, guiada por el liderazgo de Bivaldo Ramos, encarna la solidaridad hecha acción. A través de programas de alimentación, hospedaje, atención médica, educación, acompañamiento emocional, empleo temporal y apoyo a familias de enfermos, su labor toca vidas todos los días.

Bivaldo Ramos ha convertido la Fraternidad en una red viva de apoyo que abraza a niños, jóvenes, madres solteras, migrantes, enfermos y ancianos. Con proyectos como la Planta Purificadora “Agua Fraterna”, la Unidad Estancia para el Bienestar, y múltiples campañas de donación y asistencia, ha logrado convertir la empatía en resultados tangibles.
Su visión es clara: donde otros ven carencia, él ve oportunidad; donde otros ven abandono, él ve un llamado a servir. Cada acción de la Estancia Fraternidad es un testimonio de amor por Oaxaca y por México, y una invitación a construir juntos un país donde todos puedan vivir con dignidad.
Un mensaje para las instituciones y los líderes de México
A todas las instituciones públicas y privadas, a los políticos con vocación de servicio, a las universidades y a los empresarios con sentido humano, este es el momento de sumar.















La alianza entre la Estancia Fraternidad y la Fundación Usos y Costumbres, es una invitación abierta a todos aquellos que creen que un México más justo es posible. Las comunidades indígenas no piden compasión, piden oportunidades. Y las oportunidades se construyen con alianzas como esta, donde la confianza y la empatía se vuelven motores de transformación.
Cada donación, cada proyecto, cada gesto cuenta. Las puertas de la Estancia Fraternidad están abiertas para quienes quieran unirse a esta misión que trasciende fronteras, credos y colores políticos. Porque cuando se trabaja con el corazón, no hay límites para la esperanza.
Hoy más que nunca, nuestro país necesita manos que ayuden, mentes que sueñen y corazones que amen. La Estancia Fraternidad y la Fundación Usos y Costumbres, nos recuerdan que la esperanza se siembra con trabajo y se riega con compromiso.
Esta alianza es un mensaje claro: cuando la fraternidad y la justicia caminan juntas, los pueblos florecen.